domingo, 14 de agosto de 2011

Crónicas rosas. En un mundo casi normal.


La de todos conocida artista Estelita Diez celebró ayer su cumpleaños, felices 72, junto a su amado esposo, Periquín de los Palotes, de 28, y el hijo de ambos, Dag, de 5 años de edad, nacido de una relación anterior de Estelita con un hombre desconocido, el famoso Dag Bolpez, informador del tiempo, como todos recordarán. Estelita es conocida en sus círculos íntimos por el apelativo cariñoso de <> pues es una mujer de un gran atractivo personal, de "esa gente que siempre te absorbe y te lleva hacia adelante, quieras o no quieras", según comentan sus amigos más cercanos. "Es una mujer de un magnetismo animal. Te absorbe al punto de que a veces crees que te va a devorar", decían otras fuentes anónimas. Parece que la absorción es lo suyo.
- Erguido y al frente, es mi lema - suele decir Estelita.
La celebración, rodeada de unas grandes medidas de seguridad, para protegerse de los locos, los fans, los secuestradores, la familia y las fotografías de los paparazzis, se realizó en secreto en la hermosa finca ptolomaica que tiene Estelita en las Bahamas, más concretamente en el vastísimo salón azul del ala oeste de la mansión, presidido por un desorbitado, en el precio, Velázquez y muy lejos de la piscina.
- No queremos borrachos cayéndose al agua - comentó el esposo de Estelita antes de invitarme amablemente a un chapuzón - La hemos reservado únicamente para los de la prensa, el cuarto poder elemental.
- Querido Watson. Mi esposo es un hombre muy travieso, además de excepcionalmente bello. Me gustó eso de él enseguida pero no tenemos seguro - me comenta Estelita riendo como una campanilla, cuando me reúno con ella en las hamacas, tras ofrecerle en nombre de mi revista una sustanciosa suma a cambio de permanecer en dique seco y de la exclusiva, eso sí, sin fotos: mi cámara no se secó como yo. Se ve que soy más resistente que ella, debe ser porque acudo al Dr. Stchuss, C/Fuentelabrada nº 15, Madrid y tomo siempre Cocaycoca, mientras controlo el tiempo de la entrevista con mi reloj Schwareinstein.
- Estelita - dice Perico - tenía esa fama... cuando la conocí. Se acercó a mí en un restaurante en el que ambos estábamos comiendo y me invitó a cenar en el mismo sitio. "Es mejor economizar el tiempo que el dinero" me susurró al oído "y ya que estamos aquí...". Acepté. La verdad es que en cuanto nos tratamos un poco más, pude ver que no era como todos decían. Había, detrás de la imagen creada por las habladurías, otra persona o personas distintas en su interior. Es una mujer honesta y trabajadora, que he tenido la suerte de llegar a conocer y amar. Yo, por mi educación, leo muchos libros, sobre temas religiosos y rezo todas las noches. Quizás en eso he sido distinto a otros con los que ella estuvo antes.
- Me gustan los hombres que piensan, en lo que sea - confirma Estelita con un suspiro - aunque sea en la religión pero algo han de tener en la cabeza. Es mucho más interesante.
Estelita, antes de su matrimonio fue relacionada con varios nombres, algunos muy famosos, como recordarán, entre ellos el de su propio padre, fallecido en extrañas circunstancias que nunca se llegaron a aclarar, y el de Thorndssen Kapsfelcjks, galardonado por aquella época con un oscar honorífico. También mantuvo un breve romance con el modelo británico James Thamesy, en aquel entonces de 21, que permanece soltero, del disgusto, comentan sus compañeros. No será para tanto. Sin duda recordarán aquella tormentosa pareja de verano que Estelita y James llegaron a formar, con las acusaciones que finalmente éste último lanzó sobre Estelita de haberle sido infiel en varias ocasiones, en tan poco tiempo.
- Puro despecho. No le quiero - afirmó Estelita como réplica.
Ahora contemplamos a Estelita extraordinariamente relajada y feliz junto al hombre de su vida, después de los duros momentos que les ha tocado vivir. Recordemos juntos que la millonaria se vio implicada hace tan sólo 1 año en un escándalo con un portero de la discoteca que frecuentaba, quien la acusó de acoso y agresión sexual la cual, según él, se vio imposibilitada de consumar por su inferioridad física. Esta denuncia fue posteriormente retirada, cuando se descubrió que el susodicho portero traficaba con estupefacientes a la puerta misma del local en que también trabajaba como securitas y que, de los resultados de los análisis, se obtuvo, con toda evidencia, que había drogado a la hermosa encantadora sin su conocimiento. El marido de Martita, Perico, la apoyó con fervor, manteniéndose a su lado frente a todas las adversidades y sospechas.
- Ese hombre sólo quería la carne y el dinero que pudiera sacar pero Dios ve la verdad y espera - fueron las palabras de su bello cónyuge, que aún conserva su misma esbelta figura juvenil de entonces y que se mantuvo siempre fiel, al lado de su emprendedora esposa, en los instantes en que el destino les quiso poner a prueba.
También fue su apoyo hace dos años, cuando se acusó a la bella Estela de haber llevado a su hija adoptiva, ahora de 25, y que desde hace varios, es independiente económicamente, a un burdel masculino el día de su graduación.
- Fue por su cuenta, ya no es una niña - fue la respuesta que nos dio entonces Estelita.
- Es mayor de edad. No puedo decir que Dios lo apruebe aunque no lo sé, en todo caso no ha sido culpa de Estelita, ella siempre ha sido una madre excelente pero lo que la sangre lleva en la sangre queda - confirmó Perico algo violento.
Fueron momentos duros para la pareja, que consiguieron superar con nota sobresaliente, disfrutando ahora de un merecido descanso. Por fin parecen haber encontrado la paz y la tranquilidad deseada en su nidito de amor. No hay más que ver su felicidad patente, para comprender que se han aportado el uno al otro una gran estabilidad sentimental aunque han trabajado muy duro para conseguirla.
Damos la enhorabuena por su cumpleaños a Estelita, una mujer admirable que siempre ha llevado en el adn el gusto, la afición y la profesionalidad del arte más exquisito. Una mujer generosa que se ha ofrecido a comprar una nueva cámara. Reciba desde aquí nuestra admiración y nuestro cariño. El mundo de la cultura y el del espectáculo, combinación mágica y extraña, de difícil conjunción y que ella siempre ha sabido resolver con gran acierto, habría sido otro sin Estelita. Feliz futuro, preciosa. No te olvido, me confieso rendido a la encantadora, con permiso de Perico.
(P.D. Para cualquier revisión, apreciada Estelita, ponerse en contacto con la revista)