lunes, 7 de abril de 2008

Suplemento cultural, informativo de los lunes: la relatividad ésa

El novio relativo es el que siempre depende del punto de vista. Desde el tuyo, él es tu novio y aquella sencillamente la otra. Para ella, en cambio, él es su novio y tú la anormal que se acuesta con él. Si se le pregunta al chico en cuestión su respuesta también será relativa, como era de esperar si atendemos a la teoría fractal y dependerá de quién se la haga. Si probáis a hacérsela a la vez, explicándole que no sois equivalentes, algo que sabe perfectamente; la presencia inesperada de cada una en el campo de atracción de la otra en un mismo momento espacio-temporal y vuestra exigencia de precisión le confundirán . Este elemento, bastante frecuente en estado libre en la naturaleza, posee, como su nombre indica, una mente que no funciona de manera absoluta y probablemente sólo conseguiréis acelerarle el corazón ante la gravedad del asunto. Es bueno en estos casos ponerse en el lugar de la otra para tener una visión más completa y próxima a la realidad del problema que ¡eureka! se puede resolver con una sencilla ecuación: E = m. c (al cuadrado). Sí, son tres conceptos que, como Einstein descubrió, están íntimamente relacionados y que calcularán la energía que el chico os puede dedicar en base a la masa del apéndice y a la velocidad, dos magnitudes covarientes, y gracias a la cual podrás concluir que, a esa velocidad, el novio es de ella.
¡Es por eso, Güichos, que la masa no importa!