miércoles, 18 de junio de 2008

Peleas de amor


-¡No me interesa!¡Déjalo ya! Sólo quiero pasarlo bien

Ella lo miraba herida y con los ojos húmedos mientras él, desconcertado, se preguntaba a qué venía ese estallido de furia. Al fin y al cabo él sólo pretendía que lo hiciera mejor.

La mujer se preguntaba por qué era todo tan complicado y por qué no conseguía relajarse. Al fin y al cabo el que él tuviera 20 años menos no había sido obstáculo para entenderse y pasarlo en grande durante muchos meses.Pero eso era antes...

Ahora, además de en el tiempo, también estaban separados en el espacio y sólo se veían de vez en cuando. Cierto que él la llamaba todos los días intentando mantener la llama, pero el roce hace el cariño y el desroce el olvido.

No para ella. Nunca olvidaba a un hombre querido.

Se volvió enfadada hacia la barra dejándolo plantado en medio de la pista de baile.

-¿Tú también buscas la felicidad en un vaso de ron?Le preguntó directamente el rubio que pedía a su izquierda.

-No, yo ya soy feliz- le respondió con lágrimas en los ojos.

-Claro, se te nota- y apoyó su mano en el brazo de ella-

-Voy afuera-dijo soltándose suavemente. El la siguió y ella no le detuvo.Detrás salió su moreno que la agarró de la mano llevándola al coche.

-Siempre he sido demasiado perfeccionista...

Más tarde, entre sábanas, exhausta y feliz ella se lo negó:

-Lo que pasa es que tú eres perfecto- Suspiró sin preguntarse ya nada.