viernes, 10 de abril de 2009

La carta y la boda



Mi amiga catik me envía un correo efervescente y lleno de felicidad que me ha hecho reflexionar sobre el amor, el azar y el destino. Les dejo con él, con su permiso y con algunas de mis acotaciones para que no se pierdan. A meditar:

“Catik, no vas a creerlo pero ¡me caso!” – tiene razón, cuesta creerlo – “Mi novio tiene la profesión que siempre soñé que tendría un novio ideal, tú ya sabes” – psiquiatra - “Mira la de veces que me decía y que te he dicho: ¡qué bueno que sería que mi novio trabajase en esto, lo que me iba a ahorrar! Y mira por dónde, ha resultado ser así, coincidencias de la vida, claro que lo conocí en la consulta. Saliendo de noche por ahí no se pilla nada interesante, ninguno de mis anteriores y fugaces amantes se interesó jamás por estos temas ni de lejos. ¡Qué suerte la de acertar con él! Y para más bombo, fíjate que también tiene las cualidades que siempre aprecié en un ser humano ¡Qué suerte! Tampoco nunca antes había coincidido, ya sabes que más bien era al revés. Solía describir a mis chicos con adjetivos que no les gustaban nada a ellos y aún menos a mí. ¡Menos mal que ninguno me pidió que me casara con él antes de conocer a mi novio! ya sabes la de tonterías que puedo llegar a hacer, imagina que me hubiera casado con alguien a quien en realidad no aguanto. Éste de ahora me cae muy bien y se llama Lucas ¿Lucas? dirás, te imagino pensando ¡no puede ser! Pero sí, ahora te lo explico. Lucas tiene la estatura perfecta, más alto que yo – que anda por el 1,90 - pero no tanto que me duelan después las cervicales – el primero que mi amiga se buscó era un baloncestista, el más alto del equipo, de paso en un campeonato; ella también juega –. Y además, catik, viste muy bien, ya sabes que para mí eso es muy importante, qué suerte, no te puedes imaginar lo bien que viste. Claro que eso sólo ha sido desde que sale conmigo y le aconsejo sobre la ropa que debe llevar; le elijo siempre lo que mejor le queda, naturalmente. Me encanta verle con la falda estilo Bosé, siempre me han gustado los hombres originales. Podría parecerte por esto que tiene poco carácter pero no, qué va, me tiene a raya; cuando hago algo que no le gusta me coge por el pescuezo como a un gatito y me sacude de un lado a otro. Me encanta que lo haga, me siento pequeña y soy tan salvaje, ya sabes – una de sus mayores salvajadas fue fumarse con 20 años un cigarrito delante de su madre ¡la que se armó! – que necesito una mano muy firme y muy dulce que me sostenga ¡cuánto le quiero! aunque suene cursi. No te puedes imaginar pero firme desde luego es y eso no se le puede negar. De los otros, sólo Chen – el baloncestista – se atrevía a llevarme la contraria pero no me gustaban nada sus opiniones, lo poco que le entendía al menos. Lucas, en cambio, cree que me siento insegura y por eso me anima a tomar el mando y me obedece para alentarme, es un tipo maravilloso. ¡Hace todo lo que le digo! En realidad no se llama Lucas, ya estarías pensando que es demasiada casualidad, esto es lo que te iba a explicar: me ha permitido que le dé ese apodo porque sabe que es mi nombre preferido. ¿Te lo puedes creer? ¿Cuántos conoces que harían lo mismo? Claro que no le he dicho que es por el pato Lucas, mi personaje favorito no real.
También, amiga, me pescuecea a veces si me ve caminando desgarbada, bajando los hombros para esconder mi estatura, dice él, en vez de firme y machacando el suelo. Me encanta. Me pega unos gritos horrorosos hasta que consigue hacerme sentir segura. Todo el mundo dice que está chiflado y que es un tirano. Yo les digo que sí, pero que es un tirano obediente. Hace todo lo que le pido y yo lo que me pide él. Me obliga a ser firme, fuerte, independiente y sobre todo, yo misma. No deja pasar una. Es como si fuera la disciplina de mi cerebro que siempre brilló por su ausencia. Me va como anillo al dedo. Cada vez que lo pienso, me digo ¡Qué suerte he tenido! Con la cantidad de tíos que hay en el mundo me he ido a hacer novia precisamente del que más me gusta de todos. A mí me parece que es una buena razón para casarse ¿no? Soy la mujer más feliz del mundo.

- Pues nada, gente, que igual es verdad que se casa. –
Felicidades catik.

No me resisto a dejarles esta foto:
http://www.parquestematicos.org/public/fotos/boda-warner-06102006_small.jpg
Ya sabes, catik, la puedes organizar igual, un besito.