sábado, 25 de octubre de 2008

La sombra


Si, la tristeza existe en el mundo Catik. Se viste de violeta y te envuelve en su bruma densa y perfumada de nostalgia impidiéndote ver, mientras te susurra al oído todo lo que no quieres oir. Con su voz aterciopelada de contralto te cuenta historias del otro lado: el de la luz, los paseos por la playa y los amores de verdad. Te llama con cantos de sirena e intenta separarte de ti misma.
Tú la ignoras y mantienes la sonrisa intacta:"¡No mientas tristeza!", le gritas, y te lías la manta a la cabeza para hacer limpieza general, tres tartas de chocolate y cinco empanadas gallegas que consiguen que el olfato, el gusto y el orden, que es el famoso sexto sentido femenino, se den un banquete y levanten la moral.
Son días que llegan y pasan. Se van igual que llegaron, por sorpresa y sin motivo alguno y los despides agitando un pañuelo rojo de pie en el zaguán y con la minifalda del mismo color sonriéndote alegremente en la otra mano...